MIEDO AL OCÉANO

Tengo que confesar que ya van 3 o cuatro ocasiones donde casi muero por no saber nadar, muchas chistosas y algunas otras para nada son motivo de gracia y tan solo de recordar mis manos se ponen sudorosas (Y lo escribo porque justamente me está pasando jajaja) Pero las veces que he tenido la oportunidad de llegar al Océano siempre viene esos pensamientos de que puedo ser tragado por él y que jamás vería mi familia y esas cosas, y sí lo sé, soy super dramático.

Y esto me recuerda a la vez que estaba Pedro en la barca ya entrada la noche y reta a Jesús a que quiere caminar en el agua como él y bueno ya todos sabemos qué es lo que pasa y si no sabes lee Mateo 14:22-33. Pero sabes qué es lo que me llama la atención de todo eso, es saber que Pedro conoció a otro nivel a Jesús y su poder.

Muchas veces nos vemos en la misma situación Dios tiene todo el poder para hacer algo FANTÁSTICO en tu vida, en tu historia y tenemos el miedo a que el océano nos trague y nos mate, nos mate nuestros deseos, nuestros pecados más queridos, nuestro futuro. Pero si tuviéramos el valor y coraje de meternos más con Dios y de hacer más fuerte nuestra relación y abandonarnos en su poder, entonces, veríamos como él cambiaría todo nuestro entorno y multiplicaría nuestras metas, sueños y vida.

Piensa y verás que Dios quiere hacer una vida sobrenatural contigo pero siempre esperará que te metas al Océano con él, que des tus pasos de fe, aunque parezca que no hay suelo, que no vas a lograrlo ¿Quién camina en el agua? Eso es tonto dirán los demás pero solo tú sabrás lo bien que se siente y lo genial que puede llegar a ser. Así que te animo, pierde el miedo al Océano y entra con todo a conocer al que está tocando tu puerta, Jesús.

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