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  • Foto del escritor: Switch Guate
    Switch Guate
  • 27 mar 2020


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Bienvenido a la parte final de esta seríe de blogs, gracias por acompañarnos en estas semanas. Musicalmente hablando el término Outro es utilizado para hacer notorio el final de una obra, ya sea por medio de una recapitulación, un crescendo (creciendo), decrescendo (decrecindo) o por medio de un preludio. El final de esta historia me llevó a un crescendo relacional con Dios, Él tomó todas las experiencias como proceso a una nueva etapa, en la que a pesar de no ser perfecto, mantiene una obra permanente abierta a la mejoría. Quizás te hayas sentido identificado, con alguna parte de lo que has leído en esta serie de blogs, quizás no... Quizás solo suene familiar al caso de un amigo u amiga. Sin importar cual sea la ocasión, te puedo asegurar que a pesar de lo que haya sucedido, Dios no te ama menos a causa de esos errores cometidos.


Como cada día, hoy tienes una nueva oportunidad de iniciar de nuevo, un futuro en el que incluyas a Dios a tu lado, será más fácil caminar con él., Esa nube gris que parecía nunca me iba a dejar, llamada conciencia, quería mantenerme atado al pasado, interrumpiendo mi ahora y afectando mi futuro. Vivia de una manera que sufría tanto por mi pasado, que no disfrutaba mi presente, y comprometía mi futuro, sin siguiera imaginar lo que Dios tenía para mí, me restauró, devolvió la alegría, dio nuevos sueños y nuevas responsabilidades. Lo que estés pasando, no es el final… Solo es parte del camino, hacia la mejor versión de ti mismo. Uno de los personajes (Pablo) más reconocidos del nuevo testamento, a quién se le atribuye haber escrito cerca de la tercera parte del mismo, habla acerca de su humanidad llena de errores. Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio.


Anteriormente, yo era un blasfemo, un perseguidor y un insolente; pero Dios tuvo misericordia de mí porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia 1Tm 1:12-13 NVI. Muchas ocasiones la auto-descalificación, es el obstáculo más grande hacia una restauración en Dios. Sin embargo su mayor deleite es únicamente amar. Pablo pasó de matar cristianos a morir por causa del cristianismo, no permitas que tus errores del ahora, sean el puente a una relación estropeada con Dios. Tal vez hoy seas ese joven roto y averiado que era yo, y sientas que la felicidad de tu interior este incompleta y necesites algo que complemente tu vida.


Hay uno que puede restaurar cualquier situación, sin lastimar tu corazón, alguien que no te juzgará ni condenará, uno que te amará por siempre a pesar de los errores, que puedan venir. Por que la gracia sobre abundante de Dios, es capaz de perdonar, restaurar, amar y empoderar tu vida, ha estado esperando todo este tiempo parpa que recibas su compañía. Pero la gracia de nuestro Señor se derramó sobre mí con abundancia, junto con la fe y el amor que hay en Cristo Jesús.


Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero 1Tm 1:14-15 NVI. Padre celestial gracias por el regalo de tu gracia y salvación, por amarnos a pesar de nuestros errores, por tu amor incondicional y por tu protección. Ayúdanos para poder vivir una vida que te honre, poder ser fuertes y resistir ante las tentaciones que se puedan presentar. A perdonarnos y perdonar a aquellos que nos han lastimado, que tu gracia redentora esté con nosotros. Gracias por el regalo de la vida, muéstranos tu voluntad, llénanos de Ti y haznos uno contigo.


Gracias por el sacrificio de Cristo Jesús, y por llamar a nuestros corazones. Cambia, restaura y redime tus propósitos en mi vida. Fortaléceme en debilidad, que pueda ser la luz en un mundo de tinieblas, poder amar como tu lo has echo. Amén. Debes hacerlo así para que el amor brote de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera. 1Tm 1:5 NVI. Gracias por caminar con nosotros en esta seríe de blogs, puedes contactarnos por nuestra redes sociales, será un privilegio saber de ti, y saber lo que Dios está haciendo en tu vida.



Cooper / Switchero



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Por lo menos pasaron 4 meses antes de iniciar a tener días, en los que la tristeza, desánimo y desamor no se hacían presentes. Gracias a lo que sucedió, mi visión hacia los errores de las demás personas cambiaron, conocí la gracia de Dios en mi vida, lo que conllevó, dar gracia a los demás.


Aún seguía con lagunas emocionales acerca de porqué Marcelina se había alejado, pues podría apostar que ese amor tan fuerte era mutuo. Debía haber sucedido algo para que de golpe decidiera decir ya no más… de esa manera tan absoluta. Un día leyendo una historia muy conocida, de la que seguro has escuchado hablar. Moisés, ese bebé, el cual fue puesto en un cesto en el río que fue encontrado y adoptado por la princesa de Egipto, que creció con todos los privilegios de un príncipe egipcio, se va por muchos años y regresa a libertar al pueblo de Israel de la mano de Dios. Más había pasado por alto, por mucho tiempo algo muy importante, de la historia de la liberación del pueblo de Israel, y esta es que Dios endurecía el corazón de faraón para que, no dejará ir a Israel a la libertad (Ex 4:21). Terminando de leer esto, fue como recibir una cascada celestial, una voz en mi interior que me decía esto es lo que pasa, "Endurecí su corazón porque, estabas perdido en ti mismo, y tengo planes que se deben cumplir en ti, para ello es necesario me veas y sea el primer lugar en tu vida" después de eso sentí como un fuego por todo el cuerpo, como un abrazo de un ser muy querido, que da consuelo.


El resultado de esto fue recibir una libertad aún mayor, encontré la capacidad de amar a los demás sin importar sus errores, dar gracia y no juzgarlés. Lo más importante aplicarlo a mí mismo y saber que Dios me ama, perdona y sigue trabajando en su obra maestra que es mi vida (si… por supuesto… También la tuya). Puro de corazón: el echo de haber perdido mi pureza física, era algo que me afectaba, imaginaba que el valor que tenía para Dios, y para los demás había disminuído, como si fuera el valor absoluto de mi vida. Me sentía deshonroso y hasta un punto avergonzado de esta situación. Evitaba las conversaciones con personas acerca de este tema, pues en su mayoría eran conversaciones de condenación y no de libertad y nuevos comienzos.


Por un tiempo muy largo estuve cerrado a nuevas relaciones sentimentales con otra chica, pues las inseguridades, no daban la libertad de hacerlo, sentía que todas las chicas que tenían algún vínculo emocional conmigo salían heridas y lastimadas. Sentía que una relacion con mi persona era un paso al vacío, hacia una destrucción segura. Y esto era porque quería encontrar la sanidad de mí corazón en otra persona. Dios tuvo la paciencia de cual barro moldear mi vida, cosa que aún sigue haciendo hoy. "La conciencia te hará ver los errores, pero solo Dios tiene una salida de restauración, la conciencia te recordará que has fallado, pero solo Dios te recordará que te ama aún con tus fallas, la conciencia te juzgará y dará veredicto, solo Dios tiene la libertad a pesar de ti mismo, la conciencia te seguirá llamando por tu pecado (Mentiroso, vicioso, impuro, mal hijo, falso etc. Poner tu pecado acá…) pero solo Dios te restaura y hará de ti su más bello tesoro"


Así que si has estado alejado De Dios o te has estado juzgando a ti, te invito a que te encuentres con los brazos que siempre están extendidos para ti, esos brazos que sufrieron en la cruz por ti y por mi. Vamos cierra tus ojos y habla con tu papá.


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Bienvenido, de nuevo esta es la primera parte, del final de esta serie de blogs.

Ahora conocerás el proceso de restauración que Dios hizo en mí, como creó una nueva y mejorada versión de aquel joven averiado y roto que yo era.

En nuestra sociedad existe un estigma, que a apesar de estar muy debilitado, tiene una vigencia sólida en el respeto y amor propio. La virginidad, es algo que muchas personas guardan y otras personas hacen alarde de ya haberla perdido, más hasta cierto punto se desconoce lo que la misma conlleva. Al momento de llegar al final de la relación con Marcelina, una avalancha de moralidad y arrepentimiento me cubrió por completo. La conciencia fue más clara, sabia que estaba fallando a Dios, mis padres e incluso a mí mismo al mantener una vida de intimidad activa con ella. Sin embargo la conciencia y el arrepentimiento son dos cosas muy diferentes que en mi caso hasta hace unos meses atrás, no iban de la mano. Con el paso de los días, una atmósfera de culpabilidad, tristeza y desánimo me cubrió por completo. El arrepentimiento se hizo presente, recuerdo encontrarme muchas veces pidiendo disculpas a Dios por la manera en la que me había conducido en mi relación con Marcelina, y al mismo tiempo pedir por la restauración de su corazón, pues sabía que el daño que le había echo no se limitaba al moral, sino también al emocional y espiritual. Mi concupiscencia me atormentaba, llamandome por mí pecado de inmoralidad sexual, haciendome creer que no era digno de encontrar una restauración para mí vida en Dios.


Su voz era demasiado fuerte y aunque quería regresar a Él (Dios), esta no me dejaba hacerlo pues me acusaba y me hacía ver que por todo lo que había echo, nunca me perdonaría, dejando de lado el verdadero valor del sacrificio de Jesucristo en la cruz, para perdón de pecados. Antes de esta situación era un cristiano "ejemplar" había conocido a Dios con 12 años de edad aproximadamente, no tenía un pasado de vicios, historiales policiales, malas conductas o cualquier otra cosa mala que te puedas imaginar (Así es… era un ¡Golden boy!). Para mí era una "buena persona" me sentía en pleno goce de juzgar a otros, por sus debilidades (alcohol, drogas, problemas legales, múltiples parejas, amistades destructivas, etc, etc.) Diciendo algo parecido a: "cómo es que estos jóvenes pecadores tienen esa vida tan desordenada, si es tan fácil ser bueno y correcto" lo que me hacía un insensible hacia ellos y me daba una incapacidad de amarles a pesar de sus errores. La misma Biblia dice: con la medida que mides, serás medido(Mt 7:2 - Lc 6: 38) y yo agregaría… y aún un poco más. Yo tenía una medida demasiado larga para los demás, como puedes ver y al usarla contra mí, era sumamente dolorosa, pues todo aquello que me daba la libertad de juzgarlos se había convertido en el plomo que estaba sobre mis tobillos y no me dejaba ser verdaderamente libre.

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No me sentía digno de Dios, sentirlo y menos del perdón, sentía que no merecía su gracia para conmigo, era indigno por completo, menos que nada y restando. Era el resultado de la medición de mi propia medida, no me daba yo mismo esa gracia, amor que muchas veces negaba a otros, pero Dios siempre estaba allí, podía sentirlo llamándome a la verdadera libertad, pureza de corazón y mente. A un nuevo inicio a su lado, a pesar de mi mayor tristeza y soledad. Desconocía quién era, estaba lleno de desamor propio y con un autoestima completamente por los suelos.

Aun con todo este mundo de emociones encontradas en mi interior la vida seguía, yo tenía un trabajo al que asistir, tenía obligaciones que debían ser cumplidas, las cuales no preguntaban como me sentía, sino demandaban ser cumplidas. Recuerdo muchas veces levantarme en la mañana, tomar una ducha cambiarme, verme al espejo y decir "no me areclare el cabello, no me voy a afeitar, no quiero verme atractivo para nadie" básicamente mi cuidado personal se podría resumir en duchas y cambios de vestimenta. Mis emociones estaban dominando todo mi mundo y el ideal de la impureza me estaba pasando por encima de una manera devastadora.


"Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos salvados del castigo de Dios! Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida! Y no solo esto, sino que también nos regocijamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, pues gracias a él ya hemos recibido la reconciliación." Ro 5:8 -11


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Así que quiero animarte, si estás pasando por una situación similar, no es el momento de abandonar a Jesús, es tu momento para acercarte más, para que él te de su amor y su perdón una vez más. Estoy seguro que está ansioso por escucharte una vez más. ¡Vamos, habla con él!


Cooper / Switchero

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