Magdalena Gracia de naranja, pasas y chispas de locura

¡Cocinemos una rica magdalena!

Ingredientes:

2 barras de margarina

1 media barra de tristeza

1 media taza de azúcar

1 media taza de endulcorante natural de alegría

3 tazas de harina suave

1 cuarto de taza de miedo

1 taza de amor

1 tercio de taza de pasas

1 tercio de taza de chispas de locura

1 cuarto de taza de perseverancia

1 cucharada de fécula de maíz natural

1 media cucharada de esencia de vainilla

1 media cucharada de esencia de enojo

1 media cucharada de polvo para hornear (Royal)

1 naranja con su cáscara

5 huevos

1 cuarto de cucharada de sal

250 ml de leche

250 ml de perdón

1 molde para hornear

1 termómetro para horno

A menos que seas un extraterrestre o una persona muy peculiar, has comido por lo menos una vez en la vida algún postre de harina.

Inclusive muchos de nosotros tenemos algún favorito (pastel, cut cake, mil hoja, volován, strudel, croissant, etc.).

Pero, ¿qué es lo que realmente nos gusta?, ¿el resultado final?, o ¿el conjunto de todos sus ingredientes?

Te quiero hacer una invitación a comer, la aceptas… Ok, vamos toma asiento y ponte cómodo.

Te invitaré a un trozo de magdalena, solo que en esta ocasión será un poco diferente.

Disfruta de la fécula de maíz, acá están los huevos, ahora las pasas, a continuación la esencia de vainilla, seguimos con las pasas y así uno por uno hasta terminar todos los ingredientes.

Seguro en el conjunto de todos los ingredientes individuales, algunos han sido gratos al paladar, otros pasables y otros totalmente desagradables.

Suena curioso la idea verdad. Eso nos lleva a confirmar que lo que realmente nos gusta de los postres es el resultado final y no el conjunto de los ingredientes individuales.

Lo mismo piensa Dios de nuestras vidas. Sin importar los momentos donde sentimos miedo, enojo, llenos de errores, llenos de alegría, de debilidad con vicios, de tristeza, de inseguridad, de baja autoestima, de impulsos temporales, de inmoralidad sexual, de peleas, mentiras, etc, etc… y muchas otras cosas con las que batallamos.

Pensamos que Dios no nos aceptaría con tanto "error" y tomamos la mala decisión de alejarnos. algunos incluso nos escusamos con cosas como: cuando deje de mentir tanto lo buscaré, cuando deje los vicios, cuando deje tener intimidad con mi novi@, cuando supere la perdida de un ser amado, cuando deje de juntarme con esas personas. La lista podría seguir y seguir.

Más Dios no te está viendo como un conjunto individual de ingredientes, sino como su postre terminado.

Dios nos salvó y nos eligió para que seamos parte de su pueblo santo. No hicimos nada para merecerlo, sino que Dios, por su gran amor, así lo planeó. Dios ya nos amaba desde antes de crear el mundo, pues desde entonces pertenecíamos a Cristo Jesús. 2Ti 1:9 TLA

No continuemos filtrando nuestras vidas a través del listado de nuestros errores.

Pues hay algo mayor llamado GRACIA que aún sin ser merecedores nos da el acceso a Cristo Jesús y una vida eterna de bienestar.

Todo ese conjunto de elementos individuales que forman nuestras vidas, que conlleva aspectos que nos gustan o son aceptables a la sociedad, otros que no nos gustan tanto pero nos caracterizan y aquellos que nos disgustan completamente y podriamos mejorarlos. Es la mezcla que más adelante se convertirá en uno de los postres favoritos de Dios.

Procedimiento:

1. Engrasar y harinar un molde para Magdalena con capacidad de 1 lb,con la margarina y la tristeza.

2. Batirlas por 10 minutos, aproximadamente.

3. Sin dejar de batir, agregar azúcar y edulcorante de alegría en pequeñas medidas a una velocidad constante moderada.

4. Separar las claras y las yemas de los huevos.

5. Agregar la vainilla y el enojo, a las yemas de huevo y batir,utilizando un tenedor o un globo, agregar en forma de hilo a la harina.

6. Unimos los ingredientes secos, en la harina e incorporar a la mezcla alternando con la leche y el perdón.

7. Batimos las claras, hasta el punto de turrón.

8. Con las yemas de los dedos agregamos rayadura de naranja.

9. Agregar las claras batidas a la mezcla, adicional las chispas de locura y pasas enharinadas.

10. Precalentar horno a temperatura media (170⁰ o 190⁰) por 10 minutos, a continuación hornear por 45 minutos.

¡A disfrutar, la magdalena se a dicho!.

Yo estoy a tu puerta, y llamo; si oyes mi voz y me abres, entraré en tu casa y cenaré contigo. Ap 3:20

Así que no nos alejemos de Dios a causa de nuestra humanidad, más bien acerquemonos a Él. es el único que puede perfeccionar muestras vidas y tomar esa mezcla de nuestros errores y aciertos y hacer el mejor resultado de todos. Salvación y vida eterna.

Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso. Ef 2:8-9 TLA

Cooper / Switchero