First "love"
- Switch Guate
- 7 feb 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 7 feb 2020

Dios te bendiga gracias por tomarte el tiempo para leer este blog, para mí es un gusto darte la bienvenida.
Te comento que a continuación leerás la primera parte de 5 en las que pienso contarte cómo Dios puede tomar las situaciones adversas de la vida y tornarlas en un encuentro personal mayor, desde el enfoque relacional afectivo.
Mi motivación es que la experiencia que yo viví, sea un ejemplo de como Dios toma los errores que nos hacen alejarnos de Él, para transformar tu vida y así amarlo desde el primer lugar de nuestras vidas. ¡Así que no esperemos más e iniciemos! ¡Amor, amor, amor!

Generalmente cuando pensamos en amor, lo primero que se nos viene a la mente es el nombre de una persona, ya sea el nombre de nuestra madre, hermanos, sobrinos o el nombre de alguien externo a la familia, este último era mi caso amor para mi significaba el rostro de la chica que era mi novia. Yo soy una persona muy tímida, me toma mucho tiempo sentirme cómodo en un entorno de personas que no conozco en su mayoría, mi timbre de voz es muy bajo y en ocasiones como esas baja aún más por lo que es difícil iniciar una conversación conmigo pues es muy habitual te encuentres preguntando más de una vez si podría repetir lo que dije pues no has escuchado por ser un tono muy bajo, o sea no soy la persona más sociable del planeta y seguramente si me hablas lo puedes notar sin mucho esfuerzo. A pesar de lo anterior acostumbraba a trabajar mis vacaciones escolares, en una venta de calzado, ya tenía varios años trabajando en el mismo lugar lo que a pesar de mi timidez me generaba confianza. Era un día aparentemente ordinario con clientes potenciales que atender, y lograr que el lugar conservará el mayor orden posibles, hasta que vi entrar por la puerta a la que hasta ese entonces era la mujer más hermosa del mundo, portadora de una sonrisa increíble, amabilidad magnética y mucha confianza en ella misma.
Todo esto solo con verla, a la cual llamaremos Marcelina a partir de ahora, obviamente antes
que cualquier otro la atendiera yo lo iba a hacer, pues no era la única persona que asesoraba en la importante decisión de encontrar el par de zapatos perfectos, por lo que tome la prisa necesaria para atenderle. Con la mayor amabilidad que tenía le invite pasar adelante y pregunte si podíamos ayudarle en algo (ella bien me hubiera podido pedir cosas tan cotidianas como un estilo específico de calzado, una mochila, una prenda de vestir, hasta mi corazón que se lo hubiera entregado sin objeción alguna), sin embargo su respuesta fue: muchas gracias, busco a un joven que le deje apartado un par de zapatos, con su comprobante en la mano (no había sido lo suficientemente rápido, cómo para saber que había estado antes en la tienda), para mi "suerte" no sé encontraba ese día y no dejaría pasar la oportunidad de atenderle por nada en el mundo.
Después de muchas visitas tome el valor de pedir su número telefónico, a lo que respondió no tengo pero si te parece te puedo dar el de mi hermana y me puedes llamar allí si quieres, cuando lo pienso ahora era una locura total llamar a la hermana que ni siquiera conocía para que me comunicara a Marcelina, pero me pareció y tome su número.
Después de tomar algunas llamadas de la tienda, para comunicarme con una clienta "potencial" y hacer de su conocimiento la nueva mercancía que nos había ingresado, por supuesto, ¿De qué más hablaría con ella, de no ser así?. Tome la confianza necesaria, para decirle que estaba seguro que era la mujer más bella que conocía, Marcelina solo sonreía y no me daba su apreciada opinión acerca de mí, que tanto esperaba, pero de pronto las circunstancias de volvieron muy favorables en mi parecer.
Marcelina inició su proceso de reclutamiento y en pocos días, trabajábamos en la misma tienda, lo que me dio más y más, oportunidades para conocerle mejor. Con el paso de los días teníamos cada vez conversaciones más extensas, después del trabajo, recibí su tan esperada solicitud de amistad en Facebook, por fin su número personal, y todo de acá en adelante llegó al punto de iniciar una relación sentimental con Marcelina.
En Marcos 12: 30, encontramos a Jesús respondiendo una pregunta muy mal intencionado, ¿Cuál es el mandamiento más importante? A lo que Él responde: "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas” por lo que te puedo asegurar que sin importar que tan fuerte sea el sentimiento que tengas por esa otra persona, Dios debe siempre ser el centro de cualquier relación (afectiva, fraternal, amistosa), y quitar el primer lugar que le corresponde tuerce la relación hacia el camino incorrecto.
Escrito por: Cooper / Switchero.
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